Desde la Delegación de Pastoral Juvenil nos
invitan al encuentro que se celebrará en Potes y el monasterio de Santo Toribio
con motivo del Año Santo Lebaniego los próximos días 22 y 23 de abril,
coincidiendo con la inauguración del jubileo al que precederá una peregrinación
desde el día 19 de abril.
Es una muy buena ocasión para que jóvenes de
diferentes parroquias, movimientos y otras realidades eclesiales convivan y
compartan la fe.
Las inscripciones a este encuentro deben
hacerse cuanto antes, en la página de la Delegación www.pjsantander.com, en la que también podréis encontrar toda la información sobre el
evento.
Los derechos humanos en general, y el derecho a la
educación en particular, son el centro del desarrollo y la justicia.
El pasado miércoles recordamos que hay lugares donde
estos derechos no están garantizados y nos hemos sensibilizado ante esta
realidad. Realidad que se vive muy de cerca en la Cochabamba (Bolivia) donde se
encuentra el centro “sigamos” llevado por MISEVI (Misioneros Seglares
Vicencianos) y a quienes ira destinado todo lo recaudado este año en nuestro
proyecto solidario.
Sabemos que nosotros solos no podemos cambiar el mundo
pero si podemos aportar nuestro granito de arena y hacer realidad el refrán de
“muchos pocos hacen un mucho”
Jugamos, bailamos, pintamos,
reflexionamos y rezamos, buscando formar personas y cristianos comprometidos que
en el presente y en el futuro hagan de este mundo un lugar mejor.
El Jueves 9 de Marzo la familia de Pedro realizó una nueva recogida de tapones. Muchísimas gracias a toda la comunidad educativa, profesores, personal de limpieza, familias y como no, a los niños y niñas
que con mucha ilusión, día tras día, aportan sus tapones. Sin vosotros
nada de esto sería posible.
Os animamos a que sigáis ayudando y participando en esta solidaria recogida, Pedro y su familia nos lo agradecen.
La Cuaresma
comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y
ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.
La ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros
pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Confesión. Es un signo de
arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del
camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el
Domingo de Resurrección.
Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de
entender a donde vamos, de analizar cómo es nuestro comportamiento con nuestra
familia y en general con todos los seres que nos rodean.
En estos momentos, al reflexionar sobre nuestra vida,
debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús
profundizando en su mensaje de amor.
Durante estos días, en el colegio, queremos seguir una
ruta que nos acerque más a este mensaje, y así la hemos comenzado.